Por: Roberto Mesa Matos.
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El camposanto manzanillero une múltiples tendencias artísticas/
FOTOS: Roberto Mesa Matos |
Manzanillo.- La
Necrópolis de esta costera ciudad de la oriental provincia cubana de Granma consta
de una gran riqueza arquitectónica, escultórica y ambiental, evidente en espléndidos
panteones de múltiples tendencias artísticas.
Abundan el ecléctico, ART- DECO, racionalismo u
otras fuentes modernistas, trabajados en mármol, bronce, hierro, cemento,
baldosas y azulejos vidriados y simples observándose en cada uno de ellos las
diferentes clases.
El camposanto,
ubicado en al sur de la ciudad, limita por el frente con la carretera a Cayo
Espino, por el fondo con la base de ómnibus, por la derecha con la avenida
Camilo Cienfuegos y por la izquierda con la finca de los Reyes. Fue inaugurado oficialmente el 10 de agosto de 1908.
Orgullo de los paisanos,
en esa necrópolis descansan los restos de personalidades relacionadas con
nuestras guerras de independencias y última etapa del proceso
revolucionario, así como relevantes personas de la cultura local y nacional
entre los que se encuentran: el Mayor General Bartolomé Masó, Francisco Javier
de Céspedes y Tita Calvar, tres presidente de la república en armas; Francisco
Rosales Benítez, primer alcalde Comunista de Cuba y Carlos Puebla y Manuel Navarro Luna, Cantor y Poeta de la Revolución cubana, respectivamente.
Aunque un amplio
proyecto de reparación y mantenimiento pretende devolverle la vitalidad, muchas
áreas del camposanto manzanillero son hoy fruto del olvido, los robos, e
indisciplinas sociales.
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El Panteón de los veteranos de la independencia |
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En primer plano la tumba de Carlos Puebla, el Cantor de la Revolución y a su lado un panteón homenaje a los combatientes manzanilleros |
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Aquí reposan los restos mortales del Poeta de la Revolución, Manuel Navarro Luna |
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