martes, 26 de junio de 2018

Un pedacito de Italia en Manzanillo






  
Por: Roberto Mesa Matos.


Manzanillo.- Hoy no sabría precisarles qué era hace muchos años atrás porque mis poco más de treinta años no me permiten definir con exactitud qué albergaba antes el inmueble ubicado entre las intercesiones de las calle Masó y Villuendas, de esta costera ciudad del la oriental provincia cubana de Granma.

Solo recuerdo que por varios años fue una instalación conocida como Mar y Tierra, donde se vendían productos de ambos lugares a bajo costo, y que la clientela era esencialmente adultos mayores y personas con leves trastornos mentales. 

El trascurrir de los calendarios le devolvió vitalidad y hoy es una moderna y confortable unidad gastronómica, con los aires  de aquella estrecha y alargada península que tiene la forma general de una bota en la ciudad del Golfo de Guacanayabo. El colectivo del restaurante Palermo, de Manzanillo regala a diario la exquisita culinaria de Italia, con el toque del Golfo de Guacanayabo. 
Mi mamá Mayren y Jorguito, mi hijo menor degustando sabrosas pizas y espaguetis

Mi niño y yo. En la copa, refresco de piña 

La joven Susana es la capitana de salón del Restaurante Palermo

3 comentarios:

  1. Disculpa que no tiene nada,que ver contu comentario,Quisiera saber que era lo que es EL palacio del pan, yo trabaje en una dulceria llamada La Diminica es en ese lugar

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  2. Referente a tu curiosidad por lo que existia en la esquina de Villuendas y Masó antes de la Revolucion, te informo que era el pequeño salon/comedor, parte del pequeño hotel Palermo. Dicho hotel era muy pequeño y pertenecia al señor Antonio Saavedra, quien era tambien dueño de la farmacia Santa Ana, que quedaba frente a los cuartos del pequeño hotel, en la esquina de Villuendas y Pedro Figueredo. El era farmaceutico.

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  3. Exactamente. Yo iba a escribir lo mismo que está contenido en el comentario anterior. Yo viví en Pedro Figueredo casi al lado de la farmacia Santa Ana y fui vecino de Antonio Saavedra. Recuerdo un dia haber ido a almorzar al pequeño restaurante adjunto a los cuartos del llamado hotel Palermo. Muchas personal no lo conocian. La comida era excelente.

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